Un poderoso terremoto de magnitud 8,3 sacudió la parte central de Chile a las 21:54 UTC (19:54 hora local) del 16 de septiembre y también provocó un tsunami que afectó a parte de la costa.

Más de un millón de personas se han visto forzados a evacuar por el desastre, y se ha informado de once fallecidos.

El epicentro del terremoto, fue ante las costas de la provincia de Coquimbo y duró tres minutos aproximadamente. Le siguieron docenas de réplicas, así como un tsunami que trajo olas registradas de 4,7 m de altura en las zonas costeras cercanas al epicentro. Se trata del terremoto más fuerte del año en todo el mundo.

A pesar del poder del terremoto - el sexto en los registros de Chile - solo hubo una pérdida de vidas mínima. Chile ha experimentado varios terremotos en los últimos años, y es una de las zonas más propensas a sufrirlos del mundo, así que la infraestructura local está bien preparada para dichos eventos. Poco después del terremoto se declaró el estado de emergencia en Coquimbo y se lanzó una alerta por tsunami. La población respondió rápidamente a la emergencia y fue evacuada con prontitud de las áreas de riesgo en Coquimbo y Vaparaíso.

Aun así, el terremoto y el tsunami causaron daños. Cientos de casas sufrieron daños y 90.000 personas se quedaron sin suministro eléctrico y muchos sin acceso a agua potable.

Las alertas de tsunami se redujeron el 17 de septiembre, cuando no se esperaban más impactos en la costa. Los esfuerzo de recuperación han comenzado y el suministro de ayuda está en marcha en Coquimbo.