En septiembre de 2014, las lluvias monzónicas han provocado devastadoras inundaciones y corrimientos de tierra en Pakistán. Se estima que desde el 2 de septiembre al menos 300 personas han muerto y más de 2 millones se han visto afectadas.

Los peores efectos de las inundaciones se han producido en las provincias de Punjab y Cachemira, en la frontera con la India. Tras las intensas lluvias, ríos de Pakistán e India aumentaron el nivel de sus aguas y se desbordaron, incluyendo el río Chenab, provocando la inundación de pueblos, zonas agrícolas y partes de algunas de las ciudades cercanas y destruyendo miles de viviendas. Los residentes no estaban bien informados del peligro inminente de inundación y esto provocó muchas víctimas, pues las personas fueron sorprendidas por la inundación durante la noche.

Se ha informado de que al menos 700.000 personas se han visto desplazadas por las inundaciones, y han buscado refugio en zonas más altas, botes o incluso vehículos.

Los equipos de rescate están trabajando para ayudar a los afectados y rescatar a aquellos que han quedado atrapados. Los corrimientos de tierras han provocado cortes en las carreteras y destruido algunos puentes, dejando algunas áreas aisladas y de difícil acceso.

El 10 de septiembre, el gobierno de Pakistán autorizó la destrucción de un dique en el río Chenab, en la provincia de Punjab, para prevenir el riesgo de que el nivel del agua aumentara y las inundaciones afectaran a ciudades de más al sur. Como efecto secundario, la crecida del río anegó áreas de cultivo y 200 pueblos en toda la región.